Bujes de latón de fundición frente a bujes de bronce impregnados de aceite
Author:admin Date:2023-07-20
Un buje es un componente que ayuda a que dos partes se muevan suavemente al reducir la fricción. Puede estar hecho de varios materiales según las condiciones de funcionamiento, incluidos latón y bronce.
Elegir el material adecuado puede marcar la diferencia entre un proyecto que funciona bien o fracasa estrepitosamente. Tanto el latón como el bronce ofrecen ventajas únicas para ciertas tareas.
Fundición
Bujes de latón fundido están disponibles en variedades fundidas e impregnadas de aceite. Ambos son duraderos y brindan excelentes propiedades para reducir la fricción, pero se fabrican mediante procesos diferentes. Comprender estas diferencias puede ayudar a determinar qué tipo es mejor para su aplicación.
La fundición de aleaciones de bronce utiliza una técnica avanzada llamada fundición continua, que produce metal con una estructura de grano más fina y propiedades mecánicas más sólidas que el proceso de torneado tradicional. Este método de fundición también permite una producción más precisa del producto terminado.
El buje de bronce fundido se fabrica alimentando por gravedad el polvo de bronce en un juego de troqueles que coincida con el tamaño deseado del buje. Luego, las partículas de polvo se presionan juntas y se unen mediante un procedimiento llamado sinterización. El proceso de sinterización aumenta la resistencia de la pieza y reduce la porosidad del material hasta un 25 % aproximadamente. Luego, la pieza se impregna al vacío con aceite para que sea autolubricante. Estas características permiten que el aislador resista requisitos de carga más altos que el producto de metal en polvo y requiere un mantenimiento mínimo.
Impregnación de aceite
Los casquillos de bronce impregnados de aceite requieren un mantenimiento mínimo porque son autolubricantes. Esta función ayuda a reducir la fricción entre los ejes de acoplamiento y otros componentes del sistema. También elimina la necesidad de monitorear y reabastecer constantemente los lubricantes, lo que ahorra tiempo y dinero a los gerentes de mantenimiento de la planta.
Este proceso implica recubrir la superficie del polvo de bronce con un aceite especializado y luego secarlo para evitar que el aceite se evapore. La impregnación de aceite también aumenta la densidad del bronce, lo que ayuda a disminuir la cantidad de desgaste que se produce.
Los casquillos resultantes son más duraderos y ofrecen mayor resistencia a golpes, impactos, corrosión y desgaste. Esta mayor durabilidad y longevidad reduce la necesidad de piezas de repuesto, lo que reduce aún más los costos operativos. Además, las propiedades autolubricantes de estos bujes ayudan a prevenir la formación de óxido y otros depósitos dañinos en la aleación de bronce. El aceite lubricante también brinda protección contra altas temperaturas y entornos hostiles.
Metalurgia de polvos
El proceso de fabricación de polvo metálico es una de las formas más económicas y eficientes de producir casquillos de bronce. Produce piezas que tienen una forma casi neta con poco o ningún mecanizado necesario. Esto se logra combinando polvo de bronce con un aglutinante. El resultado es un componente autolubricante con excelentes propiedades mecánicas.
El proceso de pulvimetalurgia utiliza cuatro pasos principales: preparación del polvo, mezcla y combinación, compactación y sinterización. Cada paso tiene su propio equipo especializado.
Mecanizado
Un buje de latón es un componente que ayuda a que otras dos partes se muevan juntas al reducir la fricción. Se pueden diseñar en una amplia variedad de formas dependiendo de para qué se use el buje. Algunos ejemplos son los rodamientos de bolas, de agujas, de brida o de manguito.
La maquinabilidad del latón es una de sus propiedades más ventajosas. Esto significa que se puede mecanizar muy fácilmente, especialmente cuando se mecaniza con CNC. Esta es la razón por la que muchos fabricantes eligen usar latón para sus aplicaciones de mecanizado.
También es posible limar casquillos de bronce fosforoso si son demasiado apretados para el anfitrión. Sin embargo, este es un proceso lento y probablemente dañará la parte del host. Una mejor solución es subir un collarín grueso que encaje sobre un perno extractor hecho de una barra roscada extensible y luego usar la tuerca de este perno para quitar el buje de manera lenta y uniforme. También vale la pena intentar calentar y congelar el host para tratar de romper las adherencias antes de comenzar a mecanizarlo.